Aunque ésta vez no fue del todo como había imaginado, pero por fin iba a conocer la ciudad de la luz, del amor, que no sé porque la llaman así, pero bueno..magia tiene un rato, glamour más todavía, y chinos y rusos podridos de dinero lo más.

Con tanto susto y hora y media que nos esperaba de camino(Aeropuerto Beauvais-tille) hasta el centro de la ciudad, decidí echarme una cabezadita..que no vino nada mal después del madrugón; Al llegar a Porte Maillot, y con las maletas a cuestas, decidimos inspeccionar la zona en busca del primer sitio donde poder comer sin que nos "metieran la clavada parisina"..y creo que acertamos con un pequeño restaurante haciendo esquina llamado " Pizza Nino"; no sé si tenia demasiada hambre o que, pero las pizzas estaban de muerte, tardaron 10min. en servirlas y encima precio "normal",

Después de llegar al alojamiento recomendado por unos amigos, Hotel Abrial, en la zona norte de la ciudad, nos enfundamos en tanta ropa como pudimos (hacia frío extremo+humedad), y empezamos la ruta por el Arco del Triunfo- primer monumento, primera clavada y primer alucine- unas vistas increíbles, a precio de 9,50e, pero oye, merece la pena subir y ver la Tour Eiffel con sus luces vibrantes cada hora.
Después de una larga hora a punto de congelación, nos dirigimos por toda la avenida de los Campos Elíseos y continuamos con la flipada¡¡miles de tiendas caras, exclusivas, con unos porteros que mas quisiera el rey de Arabia y una seguridad y atención fuera de lo normal; al final del trayecto llegamos a una de las atracciones que suelen poner en navidades, una noria iluminada gigante, donde mejor no preguntes el precio por montar...aprovecha y cómete un super crêpe de jamón y queso y admira su movimiento¡¡




Para finalizar nuestro día de caminatas, nada como acabar en la zona de Pont de Grenelle, donde se sitúa una replica de la Estatua de la libertad, regalo que hizo EE.UU a la ciudad...y la panóramica es impactante.....a un lado la Tour Eiffel y al otro, y dándole la espalda, la estatua....muy curioso...
Tercer día parisino, y nos toca visita express a las piramides del Louvre (imposible entrar), a la isla de Notre Damm, Ayuntamiento y alrededores; No soy muy de iglesias, pero he de decir que quedé fascinada con las vidrieras de la catedral y sus rosetones...una maravilla del arte gótico¡




Y llegó el último día del viaje, pero la despedida a lo grande, visitando el Sacre Coeur, monumento por excelencia, por lo menos de bonito y cuidado,y con una ubicación inmejorable, ves casi todo París, aunque eso si, cuidado con ir en días de viento y lluvia, tu integridad física puede peligrar(doy fé); en sus alrededores hay tiendecitas de souvenirs, pintores callejeros y restaurantes y galerias con encanto....vamos, que sales de allí con algo comprado seguro¡( también doy fé,jejeje).


Ahhh...se me olvidaba,como ultima visita fuimos a ver el famoso Moulin Rouge,cerca del barrio bohemio, lleno de teatros y cabarets, aunque me decepciono un poco, ya que me imaginaba algo más majestuoso, y me encontré con un molino pequeñito y encima,medio tapado por un capullo autobusero...en fin,,,,cosas de las prisas y el directo...
C´est la vie¡
Au revoir
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